Contratar una fianza es un proceso clave en muchos negocios, pero cometer errores puede generar retrasos o costos innecesarios. Aquí te contamos los más comunes y cómo evitarlos.
1. No Identificar el Tipo de Fianza Correcto
Cada contrato requiere una fianza específica. Es importante asesorarte con expertos para elegir la adecuada.
2. No reunir la documentación completa
Si faltan documentos clave como estados financieros o contrato afianzar, el trámite puede retrasarse.
3. Elegir una Afianzadora No Autorizada
Trabajar con afianzadoras sin regulación puede ponerte en riesgo. Verifique siempre que esté registrado en la CNSF.
4. No Leer los Términos y Condiciones
Algunas fianzas tienen cláusulas específicas que pueden afectar su cobertura. Revise cada detalle antes de firmar.
5. Esperar Hasta el Último Momento
Solicitar una prometida con poca anticipación puede generar contratiempos. Planifica con tiempo para evitar urgencias.
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